Lanzar chapitas para ser como el Látigo Chávez no era una
opción, había que jugar pelota, aunque fuera sabanera. Y agarrabas sabana
cuando te mandaban a vender las arañas. Por eso la abuela Rosa Inés bien que te
llamaba disposicionero: muchacho que dispone cosas por su cuenta, adolescente
que sale del liceo y se queda declamando poemas de amor, hombre que se hace
militar y la agarra por hacer revoluciones. Eso es un disposicionero.
*Haga click para ver el video
http://www.youtube.com/watch?v=AOodpIzIyo8&list=UUPLAYER_mincioficial1&feature=player_embedded
Autor: Earle Herrera
Fuente: MINCI
http://www.minci.gob.ve/
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